Post testimonial: La crisis, la Bolsa y yo

Me queda claro que no todas las crisis son iguales, pero ¡¡Ah, cómo se parecen!!! Y más en su efecto en México cuando vienen de EU.

Este post no se tratará de predicciones del Dólar, hasta dónde bajará la Bolsa o cuànto podría caer el PIB por el «catarrito» de EU… Olvidé mi bola de cristal en mi otra vida y tristemente nunca he trabajado en un departamento de análisis (pero si les interesa busquen qué andan publicando los de Ixe, Accival, etc). Lo que quiero contarles es a mi cómo me fue en la crisis pasada, con ánimos puramente informativos y chance para algunos morbositivos.
En 2008 yo trabajaba en El Economista. Era editora de portada y me tocaba entrar a toooodas las juntas de información y ver un día antes lo que los lectores tendrían hasta el día siguiente.

Durante ese año la perspectiva pasó de «Es un catarrito que nos hace lo que el viento a Juárez porque México está ‘blindado'» (cortesía de nuestro entonces secretario de Hacienda) a una caída en el Producto Interno Bruto de 7%, osea la economía «empequeñeció» 7%… que para dimensionar es más o menos lo que cayó con la crisis de 1994-1995. Ustedes mismos pueden ver que mis posts en 2008 pasaron de casi «está leve» a «¡¡¡Booolas!!!»… pero eso apoya aún más mi teoría de que más que el estado de lo Macro (crecimiento económico, el tipo de cambio, la deuda del país, las tasas) el que más importa es el estado físico de tu cartera.
De hecho este post escrito en 2008 sobre qué hacer en crisis no sería altamente modificable en estas fechas, casi que pueden hacer lo mismo para que esta crisis les pegue menos… con la diferencia de que esta la vimos venir -pues sí, el que con leche se quema, hasta el jocoque le sopla- y estamos mucho más a tiempo de que no nos agarre tan en curva.

Bueno, a lo que nos truje chenchos. Les voy a contar de mi portafolio.

Yo empecé a invertir en 2006, poquito después de haber entrado a El Economista y haber hecho un reportaje de cómo «autofinanciarte» tu coche si mejor invertías en lugar de pedir crédito.  Desde entonces invierto en La Bolsa y si no mal recuerdo cuando entré el Índice de Precios y Cotizaciones -el famoso IPC de la Bolsa- andaba en 27,000  unidades (su máximo histórico ha sido 35,000 pégandole a 36,000) . Mi primer «sustito» fue una crisis China en febrero del 2007, cuando cayó a 25,000 unidades. Me asusté el primer día pero luego me dí cuenta de que fui una tarada y que había perdido una oportunidad de ORO de haber entrado en una barata. Juré que no me volvía a pasar, y la siguiente vez que cayó a 25,000 le metí lana a mis fondos que invertían en Bolsa. Estuvo buenísimo porque con lo que gané, saqué unos 5,000 pesitos que sí que fueron bailados en Cartagena, Colombia ese verano (fui al curso de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que dura un mes en ese paraíso terrenal).
Obviamente con esa super experiencia ¿quién no va a querer invertir más en Bolsa?
Mi portafolio que en ese momento era solamente como 30% en renta variable se fue llenando de fondos de Bolsa, fui pasando muuucho de lo que tenía en deuda que daba una mugre y lo extra que ganaba también íba pa’ allá.
Para no hacerles el cuento más largo, mi portafolio para mayo del 2008 era 50% renta variable y el 50% restante estaba en diferentes tipos de deuda, un cachitin en cobertura (fondos en dólares, pero creo que 15% cuando mucho)… chance hasta un poco más. Todo bien, porque en 2008 hasta llegó al máximo de 28,000 y cacho unidades… hasta que el verano nos cayó de novedad que los gringooous traían una crisis hipotecaria marca llorarás (en Europa países como Inglaterra y España no cantaban malas ranchera, pero no lo teníamos tan claro de este lado del charco) y como que nos pusimos nerviositos porque los bancotes de EU empezaron a tener problemas… no habíamos visto la que nos esperaba hasta que el 15 de septiembre se anunció la quiebra de Lehman Brothers, que tristemente coincidió con el atentado en Michoacán… yo estaba triste y hasta postié esto.
En ese momento la Bolsa había caído a 24,600 unidades y ¡chiquita! hasta escribí esto, sin saber que eso era sólo el comienzo:
«La bolsa mexicana se cayó a 24,600 unidades debido a esto, al igual que mi fondo de inversión, lo que significa que tendré que esperar más meses de lo que supuse a que se recupere. Esta semana será crucial y lo que me consuela es que nunca pretendí usar ese dinero en uno ni 2 años ni meter 100% d emi capital a riesgo para «apostarlo» en la Bolsa, que es un poco lo que siempre ocasiona las crisis gringas».
Me doy ternurita por pensar que eso sería el batacazo mayor, pero la verdad es que atrás de que sí estaba mal el pronóstico, lo que estaba bien es la estrategia y luego les contaré por qué esto fue algo bueno.
En cuestión de semanas la cosa se puso tan peliaguda que el IPC cayó como a las 16,000 unidades (Omar Tabuada de Accival me dijo que cayó hasta las 17,000 pero yo recuerdo que fue hasta menos… bueno, en fin).
Como ya les conté, mi portafolio estaba 50% en renta variable, si la Bolsa cayó a la mitad pues mis fondos de ese rubro valían la mitad también, así que es como si hubiera perdido un tercio de mi portafolio… digo que «es como si» porque me amaché y no vendí, obvio sufría en el interior pero ¿por qué íba a malbaratar lo que tanto trabajo me costó ganar?

Tranquilo Bobby, Tranquilo…
De Random
Todo ese año fue un sube y baja bien divertido. Total que ya en 2009 cuando la vi en 16,500 le dije a mi asesora de fondos que quería comprar porque se me hacía un precio sensato. Aquella que es más asustadiza que nada -creo que claramente no tenemos el mismo perfil de inversión- me dijo que no, porque esperaban que cayera más. La primer vez le hice caso y se dio un rebotón hasta 21,000 unidades… yo estaba tan verde del coraje que escribí este post.
La Bolsa volvió a caer a 19,000 y dije: me vale queso, ¡Compro! mi asesora me habló empanterada y diciéndome que si quería cancelar la operación íba a mover a su gente para que lo hiciéramos. Mi respuesta fue un rotundo ¡No!… ya no recuerdo si volvió a caer o no. Recuerdo que ese año andaba como canción de Garibaldi (del grupo noventero, no de mariachi) pero en algún punto ya tocó las 25,000 unidades y para el 2010 o no sé si antes recuperó los niveles que tenía antes de la crisis 28,000 unidades.
Yo ya estaba en la maestría y entre el cambio de horario y los cuadernos de doble raya, la verdad no tenía tiempo de andar viendo día a día el mercado, como cuando estaba en El Economista que Glo y Jorge me pasaban dos veces al día cómo andaba. Un día me desperté con que ya el irrespetuoso del IPC se nos había trepado arriba de las 30,000 unidades. ¡Y yo que había llegado a creer que en 25,000 estaba «cara»!
No podría estar más feliz de haberle metido lana a la bolsa en 19,000 unidades porque eso que metí prácticamente se duplicó en precio con una sola actividad extenuante: esperar.
La verdad, la verdad, a toro pasado de lo único que me arrepiento es de no haberle metido más lana. No hay mal que dure cien años ni mercado que no rebote.
Después de este verborrea ¿qué me creo Juan Camaney? ¿No tenía miedo? Claro que me daban nervios y a veces decía ¡quiero llorar, mi portafolio se encogió! pero Bolsa no era lo único que tenía… si era 50% que se volvió 25% pero mi fondo de emergencias estaba chonchito, no tenía deudas – ni un peso diferido en tarjetas de crédito – y la verdad  no me daba la gana que otros me agarraran de su puerquito -y no capitalista- y que por estar dispuestos a esperar, hicieran su agosto con mis títulos.
No pretendo que nadie se meta a la Bolsa si no está en su estrategia o si se van a poner malitos de sus emociones, pero sí que los que se vayan a aventar al ruedo o ya estén embarcados sepan que en el peor de los escenarios lo que tendrán que hacer es esperar más… claro, siempre está la opción de vender y perderle pero pues cada quién…
Ya quedamos que está PROHIBIDO entrar a la Bolsa si no es pensando -y creyendo de verdad- que te quedarás al menos tres años (favor de leer las reglas de inversión que no pasan de moda), pero si esa es tu perspectiva, puede que se acerque una oportunidad mejor que cualquier venta nocturna. Oink$$$!!!
No te vayas a la quiebra. Sígueme

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8 comentarios en “Post testimonial: La crisis, la Bolsa y yo”

  1. ME sumo a la pregunta. De hecho aun cuando te he leido (en tu blog) a mi me quedan un mar de dudas acerca de esto, como le entro? necesito un asesor? ¿esto viene en tu libro? jii

  2. Hola Sofia.

    Me agradó mucho el post porque no hay nada mejor que algo vivido y pues se vuelve un ejemplo para todos nosotros.

    Tengo una pregunta que ya te han hecho pero la amplío. ¿Que fondo de inversión, institución y asesor (externo)recomiendas para inversiones a largo plazo?Para alguien iniciando en ese mundo. Pregunto lo del asesor porque luego los que proporcionan están interesados en vender cierto producto y no en el cliente.

    La otra, es ¿como identificar el momento para entrar?. Porque la bolsa subirá y estará cara y no se sabe cuando caerá, pero para eso puede haber pasado tiempo importante.

    Por último, a donde consigo tu libro con envio gratis y autografiado.

    Saludos

  3. Ya que la pregunta es repetida la respuesta es repetida también: en las sociedades distribuidoras de fondos de inversión (osea la que venden fondos de terceros… aunque a veces también los suyos como Actinver) se pueden encontrar buenos fondos.
    Cada quien tiene que armar su portafolio de acuerdo a sus necesidades, perfil, metas y experiencia.
    No hay un «mejor fondo», porque cada uno se usa para diferentes cosas: ej. los de deuda de liquidez diaria es para tenerlos como de fondo de emergencias y para metas de muy corto plazo, mientras que los de bolsa son para tres años para arriba.
    Lo ideal es meterse a las páginas de las operadoras y comparar fondos. En fondos iguales (deuda de corto plazo con deuda de corto plazo) hay que ver qué rendimientos han ofrecido tanto en el último año como en los últimos 36 meses para ver qué tan buena ha sido su gestión.

    Otra opción es meterese a http://www.morningstar.com.mx que ya empieza a hacer «comparativos» de fondos.

    Me imagino que muchos quieren una respuesta exprés pero ¡es su lana! si se tomaron tantos meses/años en juntarlas lo menos que deben hacer es tomarse tiempo para entender las inversiones y ver qué tipo de portafolio podrían armar.

    Más allá de lo que les quiera vender el asesor o no lo importante es que ustedes les hablen de sus metas, de qué y cuándo quieren hacer algo con su dinero para que la recomendación tenga sustento.

    Y de quién quería su libro con envío gratis, que lo pida en MARTES a http://www.gandhi.com.mx porque los martes de agosto tienen una promoción de envío gratis… lo de la dedicatoria si únicamente en presentaciones del libro.

  4. Apenas te conocí, y estoy muy interesada en estos temas, pero como andan las cosas actualmente pues lo que me invade es el miedo xD y yo se que es mi peor enemigo pero se que tus palabras me darán el empujón para animarme a entrarle a esto y comenzar a aprender. ¿Con el conocimiento que ya tienes de este mundo que consejo le puedes dar a una novata como yo?

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