A lo mejor crees que la razón de por qué te endeudaste se debe a que gastas como si el mundo se fuera a acabar y mañana ya no tuvieras que pagarle al banco todo lo que le debes; y sí, esa es una opción, pero debes saber que existen muchas. Aquí te las explicamos.
Antes de entrar en el tema, es importante entender la razón de por qué te endeudaste porque eso te va a impedir que te vuelvas a meter en el relajito financiero que intentas salir.
Si no lo haces, simplemente vas a repetir el ciclo una y otra y otra vez; así tus finanzas nunca van a mejorar realmente y eso no es lo que estás buscando. Aquí, puras soluciones a largo plazo.
Descubre la raíz de tus deudas
A lo largo de los años, y platicando con muchos deudores, Sofía Macías ha localizado 4 causas principales de las deudas. Con esto identificarás la tuya y podrás corregirla antes de tomar acción.
Gastar como poseído
Esta es la obvia. ¿Por qué te endeudaste? Porque gastas hasta lo que no tienes y esto tiene que ver mucho de cómo empezamos a ganar dinero. Normalmente tienes tu primer trabajo cuando todavía estás en casa de tus papás; entonces, para ti, todo es «dinero para gastar» y luego hasta te alimentan y pagan todo.
Y en vez de verlo como un chance increíble para ahorrar, lo ves como una oportunidad para enloquecer y darte todos los lujitos que has querido en la vida. ¿Y cómo estás ahora después de tanta gastadera? Seguro quisieras haber ahorrado; no te preocupes. Sigue leyendo, al final te tenemos la solución.
Los imprevistos y el fondo de emergencias
¿Te enfermaste o alguien de tu familia se enfermó? A lo mejor solo se te poncho una llanta y luego llevaste tu auto al servicio; es posible que se te descompuso el refrigerador y pues, ¿no te vas a quedar sin refri?; o, porque lo hemos escuchado mucho, tuviste que pagar tu titulación y no apartaste dinero.
¿Alguna es la razon de por qué te endeudaste? Todos tenemos una emergencia; a veces se tiene mala suerte y surge algo para lo que no estás preparado. Pero con un fondo de emergencias, sí puedes estar listo o lista para esas situaciones.
No saber manejar tu tarjeta crédito
¿Qué pensaste cuando te dieron tu primer tarjeta de crédito? «Ah, son ingresos extras». ¡No! ¡TACHE! Repite: mi tarjeta no es una extensión de mis ingresos porque al final tienes que pagar todo eso.
Muchos lo definen como ahorrar a la inversa. O sea, compras lo que quieres, lo pones a meses y lo vas pagando, pero tienes que hacerlo con el dinero que ganas cada quincena.
O también piensas que das el tarjetazo, en vez de sacar un crédito para lo que pienses comprar: tu primera moto; una escapada romántica; maquinaria que necesitas para tu negocio, o cualquier otra opción.
Ahí está la razón de por qué te endeudaste. En vez de ver cuál era tu mejor opción para cada caso, primero pagaste y ya cuando estabas pagando no te pareció tan buena idea.
Prestarle a alguien más
¿La razón por qué te enduedaste es que un familiar, un amigo o tu pareja te pidieron que sacaras un crédito a su nombre? Y, claro, ahora tú eres quien tiene que pagar la deuda.
Aquí una lección muy importante: si el banco no les da un crédito, tú tampoco saques uno a su nombre. Ese debe ser tu indicador de que algo no anda bien en sus finanzas y que te puede llevar con ellos.
Así que, solo saca créditos que son para ti; que sabes cómo los vas a usar, y que ya tienes un plan para pagarlos. También, como siempre te decimos, revisa todas las opciones disponibles y escoge la mejor para ti.
Ya sabes por qué te endeudaste, ¿cómo lo resuelves?
Ahora que sabes por qué te endeudaste, vienen las estrategias de cómo salir de tu relajito financiero. Aquí, tu mejor opción es la «bola de nieve» de Dave Ramsey.
¿En qué consiste? Primero debes revisar qué hábitos camnbiarás para ahorrar. Dile adiós a tu cafecito de la sirena si te lo tomas todos los días; despídete de tus gastos hormiga digitales, o modifica cómo y qué consumes, una opción es que en vez de salir al cine, usa la plataforma streaming que más te guste (que ya estás pagando).
Escribe esa cantidad. Mensualidad por deudas: $________
Lo segundo es ordenar tus deudas desde la que tiene la tasa más alta a la más baja; también desde la más grande a la más pequeña.
De ahí vas a pagar el mínimo de cada tarjeta o mensualidad, pero te vas a enfocar en la primera de la lista.
Cuando acabes con la primera, ese dinero la destinas a la segunda; luego el dinero de la primera y segunda se van a la tercera hasta que quedes libre.
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