El problema de tomarse todo personal en la competitividad

Sofia Macías Tu carrera, Tu empresa
Ser «jarritos de Tlaquepaque» afecta lo laboral. Imagen: http://comportamiento-emergente.blogspot.mx

En México es deporte nacional tomarse todo personal, tanto para lo bueno -como la cercanía de las relaciones con la gente o ayudarlas aunque no lo hayan pedido- pero también para lo muy malo: nos azotamos por la opinión de otros sobre un tema que ni nos incumbe, por cualquier pregunta -las preguntas no son afirmaciones sino cuestionamientos -, por los consejos para mejorar nuestro trabajo, por una corrección a algo que entregamos y puede mejorarse…

Esto me surgió porque  pregunté en twitter hace unos días si era de mala educación preguntar sobre el salario. La pregunta era hipotética la tuité porque me la hizo una chica y salieron toda suerte ofendidos y agraviados, como si estuviera anunciando que fuera decreto nacional publicar en la cuenta de twitter el cheque de quincena (que dicho de paso sería una tontería en términos de protección de datos personales).

Lo mismo pasa con las opiniones sobre economía, relaciones de pareja, fútbol, religión pero peor aún: con lo laboral. Somos jarritos de tlaquepaque, cualquier sugerencia o crítica constructiva puede enemistar a personas. Por cierto, en Comportamiento Emergente, el blog de Georgells, pueden encontrar un post sobre el origen de este término.

Cuando estuve en otros países me di cuenta de esto. Ellos tienen muchos otros defectos, pero no tienen la piel tan delgadita ni este hábito de tomarse todo personal.

Me tocó hacer prácticas en una empresa que se llama Computer Science Corporations, donde la mayoría eran franceses o llevaban muchos años en Francia. Las primeras veces que vi a alguien sentarse a ver la presentación de otro y decirle: esto está mal, este dato mejor actualízalo, se ve feo ese color… yo estaba en shock. Quien recibía la crítica era alguien que había trabajado horas en la presentación y que un compañero se la hizo trizas. Obvio mi enfoque era de azote y «oh! pobre con el trabajo que le costó y el otro quitado de la pena llega y le dice esos horrores».

Supuse que el destinatario de los comentarios se iba a enfurecer, «hacer sentimiento» o «achicopalar» -seguro no hay equivalentes franceses para esas palabras- pero no. Le dio las gracias sin un solo gramo de ironía, se puso a corregir y tan cuates como siempre. De hecho, regresando de ver al jefe, le dio las gracias porque lo habían felicitado por su presentación.

Es un cultura acostumbrada a discutir y a escuchar- en México ¡ah! cómo nos interrumpimos o le adivinamos al otro la frase antes de que la diga- , donde el enfoque no es para nada personal,  sino de «mejora continua», por decirlo de alguna manera.

Una de las cosas por las que funcionan en la chamba es porque la retroalimentación no es personal: son factuales al hablar y no se refieren a la persona en directo sino al trabajo que se está evaluando a las ideas. Obviamente hay casos y hay algunos que se sulfuran o se insultan, pero en general si es chamba, es chamba. Además, como todo el mundo lo hace y todo el tiempo ¡están más que acostumbrados! Y el feedback para que no se sienta personal tiene que ser un hábito, una práctica del entorno de trabajo.

Es cierto que los franceses tienen otras defectos que nosotros no y que llevan el feedback a grados extremos hasta en los noviazgos o relaciones familiares y ahí puede que esté menos padre. Uno tiene su corazoncito y espera que su puchunguis le endulce el oído de vez en cuando, más que que lo tenga todo el día en «mejora continua», pero si llegáramos a un punto medio y nos acostumbráramos a la retroalimentación constructiva, a discutir ideas en lugar de atacar personas y a responder en lugar de «defender» ¡cuánto avanzaríanos!

Sin ponerse el saco, sin justificarse y sin personalizar este post ¿qué opinan?

P.D Acá hay un post sobre el feedback efectivo – que no es personal, sino factual- y otro de algunas otras habilidades blandas para ser exitoso en lo que amas.

P.D 2 Los próximos posts del tema serán sobre la diferencia de pedir «validación» contra pedir «retroalimenactión» y la de ser crítico o criticón.

 

16 comentarios en “El problema de tomarse todo personal en la competitividad”

  1. Ohh cuánta razón, yo mismo he recibido retroalimentación y a veces siento que es mera critica en lugar de propuestas, tal vez también pase porque en general nos dicen lo malo y no lo bueno. Trataré de tomar las cosas por lo que son y no generarme ideas.

  2. Cuando tuve mi primer entrevista de trabajo, para mi primer empleo recien egresada de la universidad, el que iba a ser mi jefe me pregunto si me molestaba que me hicieran correcciones. La pregunta me sorprendió, pero acerté a decir que no. Entonces me comento que en esa empresa era algo común «pulir» a los nuevos empleados y que era importante que no se tomaran esas correcciones de forma personal. Como acepte con agrado la política de la empresa me dieron el puesto y sobre todo una valiosa lección que muchos que «no encuentran chamba» no quieren asimilar.

    1. Hola Brenda!
      Es interesante ver la capacidad de dar y recibir feedback como una de las características para conseguir chamba. Creo que también aplica para los emprendedores que están buscando inversionistas: los que quieren meter su lana en el negocio quieren gente que escuche al menos y digiera las críticas o sugerencias.

      Gracias por el aporte.

  3. Me gustaría decir que puedo asimilar las críticas, pero soy de esas de piel delgaditas que comentas. Pero creo es un paso que hay que dar, aceptar las críticas y si son de plano laboral, pues aceptarlas y tomarlas, tal vez en plano personal, depende de quien venga, pero no dejar que una crítica afecte todo nuestro entorno, tomarla como lo que es y adaptarla a nuestra vida.

  4. En México veo que el problema está en ambos partes: quien da y quien recibe. El último se lo toma personal, pero el 90% de las veces que yo he presenciado un «feedback», realmente no lo es, son sólo críticas que salen desde el corazoncito aporreado por la vida (y los jefes) de quien intenta hacer una retroalimentación.

    Desde que salí de la universidad (hace ya 9 años), hasta hoy, he pasado por 13 empleos/puestos: desde estar contestado el tel en un call center, hasta la más chila de comunicación de la PGR, y de todo eso, sólo un jefe que tuve sabía muy bien separar su corazón de su cabeza. El hombre es la objetividad con patas. Sobra decir que es un hombre odiado y temido por como vemos las cosas en México, pero es de quien más aprendí.

  5. El feedback siempre será bien recibído pero hay ocasiones en las que colaboradores del mismo departamento sienten ciertos celos por no aplicar conceptos o ideas en las presentaciones y ahí se les prende la mecha, como reacción recibimos comentarios sin objeto alguno, tmb ahí se debe tener cuidado.
    Me gustó mucho el post pues actualmente estoy pasando por algo similar, supongo habrá q poner manos a la obra ……. saludos 😀

  6. Es un problema muy común en México que viene arraigada desde la base de nuestra cultura.

    Generalmente no se aceptan las críticas constructivas y con el ambiente pesado que nosotros mismos creamos, se piensa que todo es atacar.

    Pero el problema es ese, tenemos la costumbre de no decir las cosas cómo son y es ahí donde surgen todo cierto tipo de problemas. Pero aquella primera persona que se decide a decir una verdad con justa justificación, cegamos a la vista y el oído el positivismo de la crítica y nos vamos a creer que están queriendo derrumbar al otro.

    Me gusto tu artículo, Sofia. Sabes, no sé si has leído el libro de los 4 acuerdos, pero tiene mucho que ver con el tema que pones a debatir hoy.

    Saludos

  7. Es cierto, todo en México es personal, inclusive los americanos pueden discutir loboralmente pero saliendo son tan amigos como siempre. Aquí todo lo contrario sin corrigiendo decimos- que sabe el de esto- en lugar de pensar – puede ser lo analizo y lo hago-

  8. Todo en México es personal, inclusive los americanos pueden discutir loboralmente pero saliendo son tan amigos como siempre. Aquí todo lo contrario sin corrigiendo decimos- que sabe el de esto- en lugar de pensar – puede ser lo analizo y lo hago-

  9. Muy buen comentario!

    Y si!, hace más cultura del debáte en nuestro país.

    Sin embargo, creo no es muy sano que acostumbrarnos a tanto pues! también es bueno asumir una postura crítica frente a las mimas críticas. ¿Por qué? Para muestra un ejemplo muy simple, lo que todos alguna vez hemos vivido, donde nos encontramos en medio de nuestra exposición y de pronto toda una serie de indirectas y «críticas» en tono sarcastico (que me parece de mal gusto por cierto), que más que críticas, parecieran ser intenciones de picar la cresta, para rematar risillas por aca risillas por allá, en fin, ¿A poco no empiezan como a sulfurarse? Total, si traes la bragueta abierta o algún error de dedo en tu presentación se esta dejando ver (asumiendo que nuestra ortografía es impecable por supuesto), siempre es bien recibida una honesta, franca y directa crítica. Criticar también tiene su arte!

    1. Hola Juan.

      Creo que eso que describes es un síntoma más de nuestra incapacidad para tener una sana retroalimentación.
      Es el tema del próximo post de esta serie.

      Saludos

  11. Me parece muy importante esto, solo puedo hacer eso con una amiga y con un amigo, nos decimos lo que creemos que el otro puede corregir, pero con los demas ya ni me meto, lo toman como «envidia» o es que como es muy «creída» ya se cree más que tu…en fin

  12. Hola Sofía, que buen tema tocaste, quiero preguntarte que sería lo mejor hacer. La semana pasada mi jefe quiso implementar entre los empleados de su departamento, una exposición mensual que abarque los objetivos planteados por semestre. Mi compañero (cabe mencionar que me dobla prácticamente la edad) se ofendió por las críticas constructivas que le mencionamos todos los demás (de por si siempre es muy pesimista), terminada la junta nos fuimos a nuestro lugar de trabajo y cerrando la puerta empezó a decir pestes de todos los demás. No sé como plantaerle el asunto de que no debe tomarse las cosas como personales.
    ¡Gracias y muchas felicidades por tu blog!

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