¿Acabas de entrar a la vida Godínez y no sabes qué hacer, cómo comportarte? O, ¿recuerdas cómo fue tu incursión en este mundo? Y es que en la escuela no nos enseñan cómo es la vida Godín, sus dinámicas ni cómo afrontar a los compañeros de trabajo.
Así que por eso les voy a contar las 5 lecciones de un novato en la vida Godínez.
Hace poco me dieron la oportunidad de ingresar como trainee (manera fancy de decirle al becario) a una institución financiera bastante grande, justo en el área de Operaciones de Casa de Bolsa y Banco. Inmediatamente acepté por todos lo que aprendería; sin embargo, hubo varios aprendizajes que no esperaba tener y que llegaron inmediatamente: la vida Godínez y sus secretos.
Los Godínez son (somos) una tribu urbana que trabaja detrás de una computadora, tiene su gafete amarrado al cuello, cumple con un horario fijo y le agarra un amor indescriptible a los tuppers. Yo esperaba entrar a esta secta algún día, pero no tan rápido y de golpe y esto fue lo que aprendí:
1. El trabajo verdaderamente es en equipo.
Todo está coordinado en una oficina, algunos procesos tal vez demasiado, pero todo necesita un proceso de varios pasos, si algo se truena, todo se truena.
El compañerismo es esencial y por más que seas individualista tienes que aprender a convivir con todos y hacer un trabajo rápido y eficaz para el bien propio y del área en la que te desarrollas.
2. No siempre tienes crédito suficiente.
Te puedes matar trabajando y haciendo mil cosas pero al final no tendrás el reconocimiento de toda la oficina. En muchas ocasiones otras personas se llevan el crédito, pero te queda la satisfacción que hiciste lo que debías y cumpliste con tus deberes.
3. La organización y administración es totalmente importante.
Todos se burlan de las quincenas, todos sufren el día catorce, todos creen que sólo son bromas, pero si no tienes una mínima organización las quincenas y la espera entre ellas te mata.
Es muy fácil emocionarse con los depósitos y salir a vivir la buena vida, pero tienes que tener en cuenta que aún queda un largo camino por recorrer y que la supervivencia depende de tu planeación.
4. La realidad supera a la ficción.
En redes sociales vemos personajes dignos de caricatura, bueno, en la oficina abundan. Poco a poco te conviertes en eso que tanto te burlabas.
Comienzas a odiar los lunes, a esperar con ansias las quincenas, te vuelves adicto a la maquinita de dulces, revisas constantemente los mails, les hablas por su apellido a tus compañeros y demás.
Es bastante divertido y no tiene que ser una tortura, al contrario, te sientes parte de todos los oficinistas y descubres otra faceta de ti mismo.
5.- El trabajo se vuelve tu tema central de conversación.
En la comida, en las fiestas, a la salida del trabajo, con familiares y hasta con la pareja. Tal vez sea la euforia de tener algo nuevo y quieres compartirlo con todo el mundo, además de que los proyectos que tienes te envuelven tanto que sólo piensas en ello.
Los pilones:
- La plantita es real, adorna muchos escritorios y cuesta trabajo cuidarla.
- Puede haber guerras campales por un tupper desaparecido.
- Tu gafete sí es importantísimo, perderlo es casi perder la vida.
- No todos son compañeros, puedes hacer amigos entrañables.
- Si en serio disfrutas tu trabajo, tienes todo lo demás regalado.
¿Todos se identificaron con estas aventuras de oficina? Y es que en esta vida Godínez no estamos solos, todos pasamos por eso y si estás por entrar a este mundo, aprender de los demás; y si ya estás ahí, recordar las lecciones que has aprendido.
Texto de Eric Delgadillo
Estudiante de economía, trainee en middle office de una institución financiera y en sus ratos libres también es Booktuber. Puedes ver su canal aquí y seguirlo en Twitter en @Erik_SD.
Muy buen post. Ingresar al mundo del trabajo es una gran experiencia