Soñar no cuesta nada… pero echar a andar un negocio, sí. En muchos casos se necesita financiamiento para emprender y bastante.
Aunque existen excepciones como la franquicia Subway o The Body Shop (para ver su caso y otros más den click aquí), la mayoría de los negocios requieren una fuente choncha de fondeo o financiamiento para poder despegar y a veces los ahorros del emprendedor pueden no ser suficiente (aparte de que en algunos casos tampoco es conveniente meterlos todos a un negocio por el riesgo).
Para algunos es un hobbie sentarse a llorar, moquear y rasgarse las vestiduras de que en México (o en el país que quieran porque en todos lados se quejan igual) no existen apoyos o alternativas de financiamiento para los emprendedores y que por eso – no por falta de ganas de buscarle, no vayan ustedes a creer- no han arrancado su idea millonaria. Ellos pueden seguir en el azote y escribir “Los pseudo-emprendedores también lloran”, pero para los que en serio quieran montar su negocio, hay alternativas, no fáciles en todos los casos, pero accesibles. Querer es poder ¿o no?
Crowdfunding
Hace algunos años este término estaba de moda pero aplicábamos el “en otros países”. Pero ahora ya existe en México esta modalidad de fondeo en la que una persona sube a una plataforma su idea de negocios y las personas a las que les lata le apoquinan y si se junta le dinero requerido se lleva a cabo. En la mayoría de los casos o se vuelven accionistas y se les paga algo de los ingresos o son prestamistas y reciben un interés previamente pactado.
En este post del recuerdo (cof, cof de mi cumple del 2008) sobre Capitalismo Hippie para Artistas y Creativos, escribí sobre una plataformas para diseñadores en Irlanda, pero ya existe este tipo de financiamiento para emprender proyectos y negocios de todo tipo y en todos lados. Después supe de la mundialmente famosa Kickstarter. En México arrancó hace no mucho Fondeadora, e incluso ya hay empresas que usan el crowdfunding como base de su modelo de negocios, como Bandastic, donde los fans de grupos no taaaan populares o comercialmente hitazos pueden aportar para traer a su banda (el lema es «tu descubres a la banda, entre todos la traemos»).
El tema de los micro-préstamos es más conocido por Kiva, pero han surgido nuevas plataformas que hacen lo mismo: suben un proyecto de micro-emprendimiento (a veces necesitan 100 o 200 dólares) y puedes prestar lo que quieras, aunque la mayoría arranca en 25 dólares. Las tasas de pago son en general elevadas, pero mucha gente sí le entra pensando sólo en ayudar y no necesariamente en el negocio. Si no es Kiva hay que checar referencias para no caer en fraudes. Ya hay muchos que incluso son préstamos de persona a persona – no necesariamente para negocios-, onda cadena de confianza, pero así como puede ser una buena iniciativa, también puede haber sitios que sean una tranza absoluta.
Programas de fondeo o financiamiento gubernamentales
Aunque ustedes no lo crean, existen, y además no se aprovechan al 100%. Una de las preguntas más taquilleras en twitter es “¿Conoces un programa de apoyo a emprendedores jóvenes o para los negocios de los jóvenes?” y puede que no tengan la etiquetita (que ¡ah como friegan luego con que casi le pongan el nombre de la persona para que lo encuentren), pero cualquier joven que quiera emprender puede usarlos para financiar su negocio.
Uno de los programas de fondeo gubernamental que a mí me han tocado de cerca porque conocí a los chicos de Imeri Pamberi (hacen turismo cultural en la zona purépecha) es FONAES (Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad, que ahora pasó creo que a INAES, Instituto Nacional para la Economía Social).
El chiste de este programa era –no sé si cambie con la nueva administración- pasar por un curso de emprendedores, hacer un plan de negocio sólido y si el proyecto calificaba, recibir un apoyo de entre el 60 y hasta 90% de la inversión que requiriera. Este apoyo es a fondo perdido, pero las personas si querían voluntariamente lo podían ir “repagando” a una caja de ahorro para apoyar a otros emprendedores u organizaciones.
FONAES estaba dirigido a una “población objetivo”, es decir población rural, indígena o urbana con escasez de recursos pero que demostraran que podían sacar adelante el changarro. Para saber más de las condiciones acá hay una sección de preguntas frecuentes.
Como este, la Secretaría de Economía Federal, las de los estados y luego hasta los municipios llegan a tener, ya sea apoyos en dinero o si no por lo menos asesoría, que vale la pena echar ojo en cada localidad.
Tanto crowdfunding como programas públicos están más dirigidos a micro y pequeños negocios, pero si ya queremos financiar algo más choncho –ejemplo temas de alta tecnología e impacto- puede que se necesite más billete. En esos casos también hay alternativas distintas del banco.
Venture Capital
Para muchas personas los intereses que otorgan los bancos y los fondos de inversión no son muy atractivos y/o ya tienen negocios o no quieren encargarse de ellos y entonces buscan emprendimientos interesantes en qué invertir. Estudian planes de negocios y meten algo de capital, sabiendo que no es 100% seguro que el negocio prospere. Obviamente a cambio de este riesgo se esperan buenas ganancias –en algunos casos también lo hacen porque les interesa determinado sector o con una pequeña pizca de altruismo-, se analiza bien al equipo y la viabilidad del negocio. En algunos casos viene acompañado de una parte de “mentoría” y también se establece cuál será el mecanismo de “salida” cuando el negocio ya esté generando lana.
En México hay poco, pero está creciendo. A mí me tocó reportear hace unos años tanto a Fundación E, como a Angel Ventures México, pero seguro debe haber nuevas.
Financiamiento tradicional (o el primero que se nos ocurre siempre y por eso lo dejamos al final)
Ok, ok, sabemos que el banco no será el primero que levante la mano para prestarte para un negocio en boceto, pero sí hay uno que otro que para los que ya están funcionando podrían tener algo interesante. Hasta donde sé Vex+ (Banco Ve por más) y Banregio tienen vocación (espero que no sólo sea slogan) de tener soluciones para emprendedores, vale la pena echar un ojo.
Como se habrán dado cuenta hay un elemento común para las alternativas: un proyecto bien planeado y plasmado en papel. Si bien unos serán más exigentes que otros, todos los que quieran prestarte dinero querrán ver que no caerá en saco roto, así que a pulir el plan de negocios y a echar numeritos.
Para los que se quedaron picados acuérdense que tenemos toda una sección en el blog para negocios y emprendedores.
Buena, emocionante y productiva semana. Oink$$$!!!!
Yo le agregaria uno de los primeros y de los mas exitosos por su modelo «Start up Chile», y ademas da preferencia a extranjeros.
Hola Ro! un gusto tenerte por acá de nuevo. ¿Qué es lo de startup Chile?
Es refrescante leer tus publicaciones. Justo me encuentro armando un par de proyectos; y no sé si las coincidencias existan pero siempre tus post tienen que ver con el momento en el que estoy o lo que estoy pensando 😛 ¡Gracias por el blog, Sofía! P.d. ¿Para cuándo el otro club del ahorro? Yo, tarde, pero ya logré llegar a mi meta 😀
Muy buenos consejos! en estos tiempos es dificil conseguir financiación, me encantan las ideas que das, aunque yo añadiría una mas:
Financiación personal, no hay mejor inversor que uno mismo, siempre que se pueda, hay que intentar usar nuestros ahorros para impulsar nuestros proyectos 🙂
Hola Sonia! Un gusto tenerte de visita. Claro, siempre es buen complemento y es especialmente importante si vas a pedir capital porque nadie le va a meter dinero a algo que ni el fundador quiere fondear. Nos seguimos leyendo, me encantan los tips de Notengosuelto.com
Ya que lo mencionas, es el pan de cada día de mis colegas que se dedican a la consultoría de empresas. Lo importante es saber empezar de 0 sea el proyecto que sea, y de ti depende qué tan lejos llegar: sky’s the limit dicen algunos…
Hola Sofía. Estoy empezando a armar mi plan de negocios, pero simempre hago más enfasis al apartado financiero, estoy pensando en tomar un crédito bancario, pero no se si el la tasa del retorno sobre la inversión sea igual o superio a la tasa de interes que cobra el banco (22%). Qué sugieres.
Saludos y sigo desde hace tiempo tu blog y en twitter. Muchas felicidades
Eso sólo lo sabrás echando numeritos en una corrida que incluya los pagos del crédito y calculando el ROI. Te recomiendo que consigas un libro de finanzas corporativas, el de Ross (essentials of corporate finance) es muy bueno. Y del crédito a veces depende del tamaño de la empresa, pero puedes conseguir tasas mejores probablemente (mi papá para la empresa en la que trabajaba hace unos años llegó a conseguir muy abajo de 10%)