Lecciones de Monopoly para los bienes raíces de veritas

El chacharero de #mihermanoesunchiste tiene como nueva fijación coleccionista los juegos Nintendo… no Nintendo 64 ni siquiera, Nintendo el que jugábamos cuando éramos peques a principios de los noventa, esos a los que para que funcionaran los cassettes había que soplarles el polvo…



Bueno este post no es sobre su chacharerismo o sus gustos retro en videojuegos (aunque tiene un punto en que con un Nintendo enteramente funcional ahorra porque cada juego de estos le cuesta de 5 a 30 pesos, contra los cientos que puede costar uno de los nuevos para Play o Xbox), el caso es que entre sus adquisiciones estaba un juego de Monopoly y el día que lo estrenamos me fui a la bancarrota!!!!

De Random



Un poco fue su culpa y que no sabíamos muy bien para qué servía cada botón de los controles, pero otro poco es porque las inversiones inmobiliarias –las del Monopoly y las de la vida real- se caracterizan por no ser muy líquidas.

Un buen porcentaje de las personas jura que las inversiones inmobiliarias son las mejores, las más seguras y a las que hay que ponerle todo nuestro dinero si tenemos posibilidad… yo no estoy tan de acuerdo porque si bien, bien hechas pueden ser muy redituables, en general son de muy largo plazo y no son fáciles de vender o si lo tienes que hacer por apuro puedes perder lana… eso es justamente el riesgo de liquidez: que compraste un activo que sea difícil de transformar en cash si lo requieres. No es que no las debes tener, pero deben ser UNA PARTE de tu portafolio de inversión, no la totalidad.
Regresando el juego, yo fui una churrera asquerosa y caí en las tres casillas moradas y las tres casillas rojas. Feliz de la vida me puse a poner casitas en las moradas, tantas que pese a que la renta original era una bicoca, ya con las casitas hacía hacer muchos corajes a mi pobre hermano cuando caía allá.
Todo iba muy bien, y aunque él no lo reconozca, yo le estaba dando una arrastrada sabrosa en Monopoly …hastaaa que caí en la casilla  de los impuestos. Yo no tenía efectivo porque acababa de caer en una casilla de castigo y además había comprado muchas casitas por ahí, esto se sumó a la confusión del botón por el que podía vender las casas para tener efectivo o negarme y entonces me declaré en bancarrota, pese a que mis bienes raíces valían más que lo que Héctor tenía en sus propiedades y cash.
Una de las reglas del Monopoly es que si te ves obligado a vender una casa porque necesitas la lana te dan la mitad del valor de la propiedad… esto no es muy diferente de la vida real: no es lo mismo vender cuando TÚ lo eliges, el precio te conviene y tienes varios postores para escoger con quien negocias que cuando estás ahorcado, con urgencia de la lana y tienes que rematar la casa.
Para que puedas hacer un buen negocio de los bienes raíces necesitas dos cosas: tiempo y una cuenta aparte en la que tengas lana para las emergencias o  que simplemente no te obligue a vender la casa, local u lo que sea en un mal momento. El porcentaje ya cada quien lo decidirá, pero para que no sean ricos de ladrillos y quebrados en el banco sí es importante que no toda su lana y patrimonio esté en un bien raíz.


Hay otros mitos referentes a los bienes raíces que  en algunos casos podemos ver en  Monopoly y los que no, igual hay que aprenderlos:
  1. Los bienes raíces siempre suben de valor: Falso! Es posible que pasen varios años subiendo pero o llegan a un punto de estancamiento, porque los inmuebles envejecen o las colonias pasan de moda, o peor: un evento como la construcción de un segundo piso que dé a tu ventana, que la zona se vuelva conflictiva o peligrosa o que por la crisis tus vecinos empiecen a vender a la mitad de precio, pueden hacer que temporal o permanentemente no sólo el valor ya no suba, sino que se caiga.
  2. Las rentas son el mejor negocio… No necesariamente. Según los expertos inmobiliarios el negocio de los bienes raíces es de “flujos”, no de ladrillos, es decir de cuánto podemos darle la vuelta al dinero. Idealmente lo que se tendría que hacer es comprar un inmueble no tan caro que tenga perspectivas de subir de valor, rentarlo hasta que su precio de venta aumente y venderlo, de esta manera le sacamos lana con las rentas y luego la ganancia se hace con la plusvalía con la que te quedas al venderlo. Es por eso que si bien el negocio de la abuelita de comprar un inmueble, rentarlo foreverandever y luego heredarlo puede ser un fuente de ingresos para el retiro, pero no necesariamente ni la más alta ni la inversión más redituable. Esto es comprobable en el juego de mesa porque ya cuando tienes la preciada casilla de un color que a otro le falta, chance en esa negociación haces más que en vaaarias vueltas con la renta (obvio hay que contar que la suerte haga o no que algunos caigan y renten… no muy diferente de la vida real cuando los inmuebles pueden pasar un rato desocupados y esos meses sin ingreso hay que contarlos).
Entonces, jueguen Monopoly o compren en la vida real, recuerden que por mucho que algo valga en libros, no podemos solo confiarnos en eso y dejar de pelar qué tan fácil podemos convertirlo en billetitos.
Buena semana  Oink$$$$!!!

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