¿Cómo sé cuánto han ganado mis fondos de inversión?

Entre que te enseñan que en los últimos 24 meses el rendimiento fue de «x%», pero luego ves otro en los últimos 83 meses y el del año pasado en realidad fue «y» y ya si lo cuentas desde junio sale «z», a veces ver los rendimientos de los fondos puede ser confuso y no sabes si los del papel(o página de internet) coinciden con los de tu portafolio… o si te están choreando.

A diferencia de los instrumentos de tasa fija -los pagarés o las ondas de cetes directo- las ganancias de un fondo de inversión ni están garantizadas ni las sabes cuando contratas, ¿recuerdas eso de rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros? A eso se refiere.

El rendimiento de un fondo depende del precio del mercado que tenga el instrumento cuando quieras venderlo. Antes de que me veas con cara de «¡auxilio, está ya se quiere quiero poner a hablar en lenguas muertas!», va la explicación con un fondo que invierte en ciertas empresas que cotizan en bolsa:

Imagínate que cuando compras fondos de inversión te dan papelitos que valen 10 pesos cada uno y tú compras 1000 papelitos (osea metes 10,000 pesos).

-De pronto llega una super noticia económica y esos papelitos en el mercado suben a 13 pesos. Si los vendieras exactamente ese día, tu fondo valdría 13,000 pesos, es decir tendrías una ganancia de 30%.

-Pensemos que por algo no los vendiste y así de volubles como son los mercados el precio de tus papelitos se cae a 8 pesos.
Si lo vendieras en ese instante perderías 2,000 pesos… pua pua puaaaaa.

Este ejemplo no está tan fuera de la realidad porque cuando compras fondos te dan el número de “títulos” para los que te alcance con la suma que metiste. Para saber cuánto vale tu fondo en determinado momento sólo tienes que multiplicar el precio por el número de títulos. Es más, para saber cuánto has ganado (o perdido ¡ouch!) sólo tienes que comparar el precio al que compraste con el de ese momento.

Hugo Petricioli, un picudazo de los fondos de inversión en México –él se los vende a los que nos los venden a nosotros, ahí nomás – dice que las ganancias las haces al comprar y no al vender, tradutziooon por favor! Lo importante es que compres a un buen precio o suficientemente bajo o que tenga alguna buena razón para subir, para que a la hora de vender le saques jugo. Tiene cierta lógica porque el precio futuro de algo es incierto, pero sí puedes saber si lo que cuesta hoy es históricamente bajo o no, si es una oportunidad.

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