Como algunos sabrán, este mi último mes en México ha estado parcialmente dedicado a grabar algunos podcasts para Consumo Inteligente.
En el camino me topé cón entrevistados de todo: buenísimos, gruñones, super abstractos, que hacían hasta voces distintas para ilustrar, elocuentes, aterrizadísimos… de que hay variedad la hay y además todos nos dieron buenos consejos a mi y a Arturo, que además de ser el encargado de grabar fue filtro de calidad y balconeado oficial con los especialistas (lo siento Artur, tus peripecias servían para romper el hielo).
Bueno pues todo este rollo para decirles que algo que a Arturo le pareció muy interesante del último podcast es que la entrevistada destacaba que hay categorías en las que gastamos en exceso sin en realidad necesitarlo y apuntó dos: antros y celulares.
La primera ni me meto a discutir porque cada quién tiene sus puntos de vista, pero la segunda es completamente cierta: cualquiera que vaya caminando en la calle puede notar que 3 de cada 5 personas están mandando mensajes o llamando a alguien, lo mismo pasa en el metro y el colmo!!! hasta en el coche!!!
Esto me recordó el «tip de la semana» de Adina Chelminsky, donde decía que si utilizabas el celular para comunicarte o solamente para pasar el tiempo. Como forma de entretenimiento francamente es cara, cómprense un libro o mejor váyanse al cine… pero además no es lo único para lo que lo mal empelamos ¿cuántas veces por flojera en vez de llamar de fijo a fijo buscamos a las personas en su cel o hacemos llamadas a fijos desde el celular?
El problema no es el gasto en sí, sino que ese dinero podríamos usarlo en otras cosas y dejar de quejarnos- iPhone en mano- de que nunca tenemos dinero.
Mi abuelito decía: el teléfono es para acortar distancias, no para alargar conversaciones, así que ahora austeridad telceliana!!! Oink$$$$$$$$$$$$$$$$!!!!!!!
En el camino me topé cón entrevistados de todo: buenísimos, gruñones, super abstractos, que hacían hasta voces distintas para ilustrar, elocuentes, aterrizadísimos… de que hay variedad la hay y además todos nos dieron buenos consejos a mi y a Arturo, que además de ser el encargado de grabar fue filtro de calidad y balconeado oficial con los especialistas (lo siento Artur, tus peripecias servían para romper el hielo).
Bueno pues todo este rollo para decirles que algo que a Arturo le pareció muy interesante del último podcast es que la entrevistada destacaba que hay categorías en las que gastamos en exceso sin en realidad necesitarlo y apuntó dos: antros y celulares.
La primera ni me meto a discutir porque cada quién tiene sus puntos de vista, pero la segunda es completamente cierta: cualquiera que vaya caminando en la calle puede notar que 3 de cada 5 personas están mandando mensajes o llamando a alguien, lo mismo pasa en el metro y el colmo!!! hasta en el coche!!!
Esto me recordó el «tip de la semana» de Adina Chelminsky, donde decía que si utilizabas el celular para comunicarte o solamente para pasar el tiempo. Como forma de entretenimiento francamente es cara, cómprense un libro o mejor váyanse al cine… pero además no es lo único para lo que lo mal empelamos ¿cuántas veces por flojera en vez de llamar de fijo a fijo buscamos a las personas en su cel o hacemos llamadas a fijos desde el celular?
El problema no es el gasto en sí, sino que ese dinero podríamos usarlo en otras cosas y dejar de quejarnos- iPhone en mano- de que nunca tenemos dinero.
Mi abuelito decía: el teléfono es para acortar distancias, no para alargar conversaciones, así que ahora austeridad telceliana!!! Oink$$$$$$$$$$$$$$$$!!!!!!!