A mi pobre hermano le han tocado grandes sermones sobre cómo a los 30 años se dará cuenta que el enganche de su casa o el coche que se quería comprar están en su colección de gorras (él cree que lo recuperará haciendo un museo… en fin añeja discusión familiar)… pero si hay dos tipos de colecciones que me parecen aún más inútiles son las de los souvenirs de viajes (tipo llaveros, playeras o imanes) y de las bodas-bautizos-XV años etc…
(¿Tourist shop? osea más advertencia de les vamos a ver la cara de ídem, imposible)
Normalmente, a menos que seas una abuelita que posea una vitrina (como la mía) todos esos «recuerditos» terminan en un closet empolvadísimos, y normalmente sí son un gasto importante para los que viajan.
Alguna vez en una entrevista con Enrique Escalona, salió un dato super interesante: los mexicanos somos de los turistas que más gastan en Canadá, después de los japoneses, y ¡vaya que si hay brecha entre su poder adquisitivo y el nuestro! Yo estoy casi segura que es por los souvenirs.
Ahora que estuve en Grecia, mi pobre amigo Diogo fue víctima de los carteristas en el metro (que cómo abundan!!!). Traía 130 euros con él y su primera reflexión fue «Adiós dinero de los souvenirs»… WOW 130 euros para imancitos, playeritas y demás cacharros???? Bueno pero al menos él lo llevaba presupuestado, la mayoría gasta a diestra y siniestra y luego se sorprende de llegar en bancarrota a casa.
Yo entiendo que en gustos se rompen géneros, entonces si de plano en estas próximas vacaciones no hay poder humano que los convenza de no comprarlos ahí les van algunas sugerencias:
– Destínenle una cantidad. Si tienen un límite eligirán mejor y buscarán mejores precios.
– Sean selectivos en su lista. Habrá personas a las que de verdad sí les importe que les lleven algo y otros que agradezcan el gesto pero lo boten.
– Comparen en dos o tres tiendas antes de comprar. Las más cercanas a las atracciones normalmente son más caras y luego nos damos de topes por no haber checado.
– Piensa en alternativas originales. Alguna vez leí un texto de Adina en una revista de una aerolínea (creo que era Escala) que sugería llevar vinos, dulces o alimentos como souvenir y se me hizo una gran idea, aparte de que salen de la clásica: «Mi papá fue a la playa y lo único que me trajo…» (añádanle playera, llavero, etc). o Si realmente lo que quieren es decirle a la persona es que se acordaron de ella/él ¿por qué no mandan una postal? No es muy común recibirlas y también son alternativas baratas.
– No compren por comprar le último día. Si TIENEN que llevar algo vayanlo viendo con anticipaicón, porque luego por las prisas acabamos comprando algo muy caro, con tal de quedar bien.
– Negocien. Hay lugares donde los precios son fijos, pero en muchos países sí hay chance de negociar el precio y más si compran más de un artículo. Nada pierden con preguntar.
Que pasen un rico domingo Oink$$$$$$$!!!!!!!!!!
Ah y el dato ñoño-trivia: ¿Quién es el Dios Griego del Comercio? (pista: tiene nombre de marca de diseñador, bueno, al revés jajaja) 
Artículos Relacionados
