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Cómo deducir de impuestos intereses de un crédito hipotecario

Intereses de un crédito hipotecarioEmpiezo a sospechar que deducir de impuestos algunos de sus gastos es uno de los tips de ahorro que más les han gustado del primer capítulo del Pequeño Cerdo Capitalista. Y si de bajarle a los pagos al fisco se trata, una deducción muy efectiva son los intereses de los créditos hipotecarios.

Ya me habían llegado dos consultas al Facebook del cerdito sobre cómo aplica eso de deducir de impuestos el crédito hipotecario si son asalariados y ayer en la Feria del Libro de Minería, una chica que se llama Tania, volvió a preguntar. Tres preguntas iguales merecen post.

Ahí les va:

Para deducir los intereses REALES de su crédito hipotecario de impuestos necesitan hacer declaración anual.

Van las primeras aclaraciones: intereses REALES son los que efectivamente hayan pagado y que estén por arriba de la inflación. Si la inflación fue 4% y su tasa 9%, sería el equivalente en pesos a los 5 puntos de diferencia.
Por ahí del 15 de febrero la institución con quien tengan el crédito hipotecario -el Banco, el Infonavit o los dos, si tienen Cofinavit- les tiene que dar una constancia de esos intereses efectivamente pagados por encima de la inflación. Se la dan a su contador -a menos que sean muy chuchos cuereros y hagan sus declaraciones solos- y ellos ese monto se lo restan a su base gravable, es decir a lo que Hacienda les va a tomar como ingreso. Como la tasa de impuestos que les toque pagar se la aplican a un monto más pequeño, gracias a la deducción, al final pagarán menos impuestos.

Y si yo soy asalariado y no hago declaración anual ¿lo puedo deducir de impuestos?

Tendrías que presentar tu declaración anual de forma voluntaria para hacer válida esta deducción. Tania me preguntaba si podía pasarle los papeles a su empresa y que ellos lo restaran en su declaración, pero lamentablemente no.

Ahora, para poder presentar la declaración anual si eres asalariado es requisito que le hayas informado POR ESCRITO a tu patrón a más tardar el 31 de diciembre y que le solicites tu carta de retención de impuestos ¡Aguas con lo de por escrito!, nada de que te encontraste en el pasillo al «de conta», le dijiste y ya. Eso no cuenta.

Y házlo con tiempo.Por experiencia propia les recomiendo que la pidan por ahí de noviembre, porque las empresas cierran su contabilidad y si ya pasaron la información, ya se amolaron.

Obviamente si no hiciste la carta en noviembre o diciembre, ya  no puedes presentar la declaración de este año y ya no podrás usar la deducción de tu crédito hipotecario, pero si para el ejercicio 2013 (que se presenta en abril 2014) lo quieres hacer, puedes ir recabando facturas de todos los gastos que entran en «deducciones personales». Da click aquí para ver cuáles son.

¿A qué asalariados les conviene presentar declaración anual voluntaria?

A los que tengan facturas y constancias de muchas deducciones personales, sean suyas o de sus dependientes económicos: honorarios médicos, lentes, análisis, aparatos para rehabilitación,  seguros de gastos médicos mayores, colegiaturas entre preescolar y bachillerato, gastos funerarios, ahorro para el retiro (ya sea en afore, plan personal de retiro o seguro para este fin) o donativos.

En general si eres asalariado y pagas alguna o muchas de esas potenciales deducciones es muy posible que te salga devolución, porque ya te retienen un buen de impuestos. Ese dinero  lo puedes usar para potencializar más tus ahorros. Por poner un ejemplo, con lo que te devuelvan por las deducciones puedes adelantar mensualidades de tu crédito hipotecario, meterle velocidad y abaratar en tu hipoteca, como cuenta este post de Karla Bayly. Así tendrías un doble beneficio.

De todos modos, sí es muy importante que juntes la mayor cantidad posible de facturas y constancias porque a este H. blog llegó el caso de un chavo asalariado que quiso hacer su declaración voluntaria y resultó que por no tener muchas deducciones y que su patrón no pagaba los impuestos completos le tocó pagar a él.  Ya no pudo aplicar la de «dice mi mamá que siempre no y regrésenme a como estaba». Yo creo que será una excepción, pero mejor curarse en salud: tener los comprobantes en orden, consultar a un contador y verificar que lo que dicen las constancias sea lo que realmente ganamos.

Si no tengo mi RFC con  homoclave ¿me tengo que dar de alta en hacienda o cómo la consigo para poder pedir facturas?

El RFC completo tiene 13 posiciones. Para personas físicas las primeras 4 son letras del nombre y apellido, luego 6 dígitos de la fecha de nacimiento y luego la homoclave que les asignaron. Para poder pedir facturas necesitas saber los últimos tres.

Le consulté cómo se consigue al buenazo contador Juan Carlos Gómez, conocido en twitter como @cpjcgomez y a quien pueden leer en el blog que tiene en ElConta.com. Él me comentó que los asalariados tienen homoclave porque se les asigna cuando los registra el patrón como asalariados. Si no lo saben, sólo tienen que preguntarle al patrón o a recursos humanos cuál es su RFC completo.

¿Si soy asalariado puedo deducir de impuestos los gastos relacionados con mi trabajo, como celulares o computadoras?

A muchos ya les ha de haber gustado esto de deducir, pero lamentablemente para los asalariados sólo aplican las deducciones personales, por si ya andaban tramando meter hasta su X-Box, celulares o artículos de papelería.

¿Dónde consigo un buen contador?

Debo confesar que Juan Carlos Gómez siempre ha contestado dudas y si están por sus rumbos se los recomiendo ampliamente, pero si requieren que los apoyen en trámites presenciales, pueden buscar en la red de ANAFINET, Impuestum o en hashtag #CPTwitter alguno de su estado.

También pueden consultar al chat del SAT para dudas rápidas. Es gratuito y anónimo: http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/servicios/eventos/67_4907.html

Y los posts y tutoriales de impuestos que este cerdito ha publicado: http://www.pequenocerdocapitalista.com/impuestos/

Más adelante seguiré con otras dudas interesantes de la FILMinería y les contaré algunas de las anécdotas que incluyen a una chica cuya meta financiera era adoptar un bebé, hijas que trajeron a sus mamás para que le bajaran a su gastitis aguditis y un chico de la central de abastos que me pidió escribir un libro como el cerdito pero de economía para mortales.

Fui inmensamente feliz. La firma de libros al lado del Caballito fue de lo más divertida. Pueden ver el álbum aquí.  Gracias de nuevo a todos por ser tan participativos y por contarle a tantos de este Pequeño Cerdo Capitalista. Si fueron a la FIL suban su foto a Facebook o  mándenosla a Twitter 🙂

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