Icono del sitio Pequeño Cerdo Capitalista

¿Las finanzas sanas y el ahorro son de tacaños?

¿Cómo ahorrar sin que me duela? ¿soy tacaño si ahorro?

«Ay no, a mí eso de ahorrar no me gusta porque no me quiero limitar» ese es el pretexto número uno cuando le hablo a alguien de finanzas sanas y ahorro. A muchos les da miedo volverse tacaños o que los tachen de eso y lo más divertido del tema es que una cosa no es sinónimo de la otra.

Si no controlas tus finanzas te limitas más porque nunca tienes dinero para las cosas que te importan o por tanta deuda no te queda nada para ti. En cambio, cuando tienes ahorros puedes decir que sí a los viajes, los conciertos, la casa de tus sueños o lo que quieras.

Un fenómeno muy curioso a la hora de sanear tus finanzas es que si traes un relajote, CLARO que tendrás que bajarle a tus gastos y dejar algunos gustitos por un tiempo, pero como que en cuanto te acostumbras a ahorrar tus finanzas van «agarrando vuelo» y podrás hacer más cosas que antes que «no te limitabas». Mucha de la magia es entender cuáles son tus metas y prioridades y en qué de plano estás tirando el dinero a lo zonzo.

Yo lo veo con mis amigos: los que en sus veintes fueron como «guácala las finanzas, viva la vida, ahorrar ¿eso qué?», ahorita tienen o unos deudones locos que los limitan, siguen dependiendo en cierto grado de sus papás (y ya estamos treintones, ¡qué oso!), no viajan ni a Xochimilco o peor: se quedaron en chambas que aborrecen porque no sobrevivirían sin la siguiente quincena; los que empezaron a ahorrar, aunque sea poquito, ahora tienen mucha flexibilidad para hacer los viajes que quieran, cambiar de chamba o comprar una casa (si te preguntas si es buen momento, checa este video).

Es tema de las finanzas sanas y ahorrar es priorizar, no ser tacaño. Los extremos son malos y si eres tacaño – es decir no quieres gastar nunca en nada, ni siquiera en cosas que te gustan, te interesan o mejoran tu calidad de vida –  tus finanzas también están enfermas.

¿Y si me cuesta mucho trabajo?

Pues ¡bríncate la parte del trabajo y conviértelo en algo automático! Hay muchos gastos que no nos damos cuenta que hacemos, así que si conviertes al ahorro en un «gasto recurrente» que se descuenta directo de tu nómina o tarjeta de débito ¡seguro ni lo notarás ! Si no me crees, checa esta historia real: ahorradora por accidente.

Muchos de los y las hacen compras compulsivas y siempre están rotísimos comparten una característica: la falta de metas financieras. Si no tienes algo para lo que estés ahorrando, cualquier tentación que se te atraviese -por no decir tarugada o chunche inservible – es bueno para ir a tirar el dinero.

Así que si no sabes por dónde empezar, esos dos cambios pueden hacer mucho para que logres tener finanzas sanas.

Espero que este post te anime a ahorrar para tus metas… y evitar de una vez que el dinero sea una limitante para cualquier cosa que quieras hacer.

¡¡¡Bonita semana a todOINK$$$!!!!!

 

Salir de la versión móvil