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Lo que debes saber sobre la renegociación del TLCAN

Por Ximena Soto y Sofía Macías

 El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que tiene México con Estados Unidos y Canadá desde 1994 estará en la mesa de renegociación a partir del 16 de agosto de 2017 con representantes de las tres naciones.

Esto es resultado de la promesa de campaña de Trump de que Estados Unidos iniciaría una renegociación del TLCAN o se saldría de éste, pues el entonces candidato lo consideraba “el peor tratado de la historia”.

La razón que el presidente de Estados Unidos da es que el TLCAN generó un gran déficit comercial —EU importa 63 mil millones de dólares al año más de lo que exporta a México— y según su narrativa, eso había eliminado empleos, especialmente manufactureros. En la realidad, los especialistas adjudican la reducción de empleos en estas industrias al desarrollo de la robótica y de la economía global.

Recordemos que la zona que le dio la victoria a Trump es el “Rust belt” o cinturón de óxido, una zona de industrias abandonadas en Michigan, Ohio, Wisconsin y Indiana.

Una de las opciones para reducir el déficit es aumentar el comercio en las áreas donde Estados Unidos tiene un superávit o exceso natural, como en el sector de la energía, el comercio electrónico, la economía digital y los servicios. La renegociación podría implicar que se eliminen los aranceles de esas categorías que hoy no están dentro del tratado.

Otro punto importante sería que se cambien los porcentajes para cumplir las “reglas de origen”, es decir, se aumente el porcentaje de insumos de los países el TLCAN que se utilicen para los productos y servicios para que puedan circular sin aranceles por la región.

Como ejemplo, hoy los componentes de las autopartes tienen que ser 62.5% de la región y las empresas pueden incluir 30% de componentes chinos, pero si los insumos del país asiático sobrepasan el 40%, ya tienen que pagar arancel. Una de las metas de Estados Unidos es disminuir ese porcentaje a un máximo de 20% para que se consuman más los insumos de los tres países en el tratado.

A México uno de los temas que más le interesa en la renegociación del TLCAN es proteger a su industria manufacturera -los equipos de transporte, automóviles, las autopartes y electrónicos- y aumentar su exportación, explica Juan Montes, corresponsal del Wall Street Journal en México (WSJ).

Sin embargo, la Secretaría de Economía ha mencionado como prioritarios la eficiencia energética, la liberación del sector de telecomunicaciones y la infraestructura para mejorar el comercio electrónico.

¿Cómo se están preparando los países para la renegociación?

En México la Secretaría de Economía tuvo un proceso de consultas públicas para que los interesados de distintas industrias pudieran exponer los temas y enfoques que les gustaría que se tratara en la modernización del tratado.

Desde febrero, cámaras, asociaciones empresariales, organizaciones campesinas, productos agropecuarios e instituciones educativas hizo propuestas a partir de un sitio web de donde se tomarán los temas más importantes. El mismo proceso fue usado por las dos naciones del Norte en sus respectivos territorios.

Los 22 puntos a negociar, según Estados Unidos

En julio, a través de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, nuestro vecino inmediato envió un documento al Congreso en el que sugirió 22 puntos a tratar:

  1. Comercio de mercancías
  2. Medidas sanitarias y fitosanitarias
  3. Aduanas, facilitación del comercio y reglas de origen
  4. Obstáculos técnicos al comercio
  5. Buenas prácticas regulatorias
  6. Comercio en servicios, incluyendo Telecomunicaciones y Servicios Financieros
  7. Comercio digital de bienes y servicios, y flujo de datos transfronterizos
  8. Inversión
  9. Propiedad intelectual
  10. Transparencia
  11. Empresas estatales o controladas por el Estado
  12. Política de competencia
  13. Trabajo
  14. Medio ambiente
  15. Anticorrupción
  16. Remedios comerciales
  17. Adquisiciones públicas
  18. Pequeñas y medianas empresas
  19. Energía
  20. Solución de diferencias
  21. Provisiones generales
  22. Divisas

Anteriormente se temía que la intención de la renegociación fuera imponer cupos o aranceles, pero prácticamente quedaron descartados en el documento de los objetivos de la negociación enviado en julio. La presión de sectores como la American Chamber, los empresarios y gobernadores han funcionado sobre Trump y la forma en la que se está abordando la renegociación.

“Los objetivos que se plantean son muchos y difícilmente se ajustaran a los tiempos políticos de todos los países”, señaló el maestro Manuel Molano, Director General Adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Quién además no cree que se puedan resolver algunos temas planteados.

Manuel Molano dice que los mexicanos no deben preocuparse, pues asegura que los funcionarios que están estructurando los argumentos y negociación tienen más experiencia que los asignados por los otros países y anticipa que los cambios sean cosméticos y retóricos que le den victorias políticas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, más que cambios fundamentales, por lo que el nuevo tratado será positivo para el país.

“Los intereses creados entre los dos países son muy profundos. No puedes cambiar eso porque rompería lazos económicos muy fuertes. Hay millones de empleos que dependen de este tratado y México usa muchos insumos que vienen de Estados Unidos. Romper esa relación es costosísimo y hay un lobbying muy fuerte que ha tenido impacto, que se nota en el documento que enviaron para la renegociación”, opina Montes, del WSJ.

 Los riesgos de la renegociación del TLCAN

Aunque la mayor posibilidad es que haya cambios superficiales y se lleguen a acuerdos, Molano dice que hay puntos importantes que podría causar la salida de algunos países.

Por ejemplo, Canadá no estaría dispuesto a firmar la renegociación si no se respeta el Capítulo 19, que trata la Revisión y Solución de Controversias en Materia de Cuotas Antidumping y Compensatorias. El TLCAN establece que los conflictos de estos temas deben resolverse en ante un panel con expertos independientes de los 3 países. De acuerdo con Molano, a la fecha no está funcionando correctamente porque Estados Unidos quiere que se haga a través de sus tribunales, pues no está de acuerdo con que jueces o expertos extranjeros tengan participación en alguna resolución que involucre a su país.

A México lo detendrían las negociaciones laborales, ya que no hay forma de homogenizar la legislación pues la economía de los tres países no es igual y México no podría pagar el mismo salario mínimo que Estados Unidos o Canadá.

La parte del medio ambiente también quedaría fuera, ya que no es una cuestión comercial -no puedes vender aire limpio o mejores prácticas para lograrlo- y se requerirían otras regulaciones para incluirlo.

 El impacto de una salida

Los especialistas dicen que la salida de México del TLCAN es muy remota, pero en caso de que se disolviera el tratado habría cierto impacto en la economía personal.

Que el TLCAN esté en vigor permite que el consumidor final de algunos productos pague precios más bajos al no tener aranceles. Por ejemplo, si quieres comprar una computadora que viene de Estados Unidos, la falta de un tratado ocasionaría que los impuestos de importación fueran más altos y tú tuvieras que pagar más por tu equipo. Sucedería lo mismo con algunos insumos que se utilizan en industrias productivas, como los plaguicidas.

 El proceso de la renegociación del TLCAN

 El 16 de agosto empieza la negociación que constará de seis a nueve rondas.

Los especialistas consideran que la renegociación será “exprés” y podría durar unos 4 o 5 meses, por los tiempos políticos de Estados Unidos y de México. Por un lado, Donald Trump requiere una “victoria” fácil para mostrar en el Rust Bell antes de las elecciones intermedias de EU, y en México el próximo año hay elecciones presidenciales y se requiere mostrar resultados.

Una vez terminada la negociación y si todos los países están de acuerdo con las cláusulas, cada nación debe validar el tratado con sus respectivos gobiernos.

El Senado de México, el Congreso de Estados unidos y los gobiernos Provinciales de Canadá deberán ratificar el tratado.

Se vuelve constitucional en todos los países y se empieza a comerciar bajo los nuevos lineamientos.

 El negociador

El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, acaba de nombrar a Kenneth Smith Ramos como negociador del Tratado de Libre Comercio, y será quien se siente a la mesa con Lighthizer y el funcionario que elija el gobierno de Canadá, que podría ser la Ministra de Relaciones Internacionales, Chrystia Freeland o el mismo Justin Trudeau.

Smith Ramos actualmente es director de Comercio y de la Oficina del TLCAN de la Secretaría de Economía en la Embajada de México en Washington DC., quién además fue coordinador general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) y director general de Asuntos Internacionales en la Comisión Federal de Competencia.

El funcionario también tiene fue director general de Evaluación y Seguimiento de Negociaciones y si tienes alguna duda sobre su experiencia en la negociación de tratados de comercio, no te preocupes, pues él estuvo involucrado en la negociación del TLCAN que hoy está en vigor, a mediados de la década de los 90. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Georgetown y tiene una maestría en Economía Internacional en la Universidad Johns Hopkins.

 

6 comentarios en “Lo que debes saber sobre la renegociación del TLCAN”

  1. Hola Sofía,

    Antes que nada excelente artículo. Sin embargo yo tengo una pregunta, ¿en tu opinión era necesario una renegociación del TLCAN? Crees que a través de este medio se pueda mejorar la situación de las PyMEs y el mercado exterior en nuestro país?

    Saludos y gracias.

    1. ¡Hola Estefanía!
      Pues ir más una iniciativa de Trump pero también es cierto que de 1994 para acá la economía ha cambiado y que podría ser una oportunidad de actualizar e incluso enmendar errores del pasado. Depende qué tan buzos de pongan.

      1. Claro, sobre todo que sean políticas flexibles para la economía que cada día va cambiando en pasos agigantados. Ya comenzaremos a ver el 16 que propuestas se van tomando en cuenta. Muchas gracias por tu respuesta Sofía, excelente tarde.

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