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Cómo escribir un libro y no morir en el intento

Muchas personas me han preguntado cómo escribir un libro… bueno, la pregunta es más bien cómo lograr publicar un libro con una editorial, desde que salió el Pequeño Cerdo Capitalista en marzo del 2011.

Mi experiencia fue un poco peculiar porque tuvo una cantidad de buena estrella como de película (en este post del Ornitorrinco en línea está la historia), pero hay cosas que he descubierto a lo largo del tiempo que sí son parte del «proceso», por mucha buena suerte que se tenga.

Ahí les va lo que sugeriría y de hecho sugiero a mis cuates que me preguntan cómo hacerle para publicar un libro de forma tradicional (para los que quieran publicar de forma independiente les super recomiendo que chequen el blog de El Peso Nuestro, que acaba de sacar un señorón ebook, muy recomendable y con el que ha aprendido mucho de auto-publicación). Los consejos de contenido sirven sin importar si vas con una editorial o por la libre, pero el rollo de distribución si haces tu propio ebook sí conviene ver estos posts de Isela.

Para escribir un libro hay que ESCRIBIR… y mucho. Esto que puede sonar como del filósofo de Güemez es algo que mucha gente no hace. Creen que es enchílame una gorda y como mi mami y la miss de la secu decían que qué bonito escribía, ya puedo publicar. O peor !creen que con la idea basta! una tía un día llegó un día a decirme que ella quería escribir un libro… pero que ella tenía la idea y quería que alguien la desarrollara porque a ella le daba flojera. o-O (fue mi carita). Esto es un oficio y hay que darle constantemente al teclado para ir desarrollando un estilo, una voz, pulir, contar mejor las cosas. Práctica como en cualquier cosa que se quiera hacer bien. Sobra decir que si lo que escriben es ficción, mucho más porque justo lo que cuentan es cómo escriben, no sólo qué escriben. Escribir mucho es la razón por la que las editoriales están volteando a los bloggers: ellos ya publican, su estilo se ve en lo que postean y no puedes engañarlos si ya tienes 300 entradas. Vas calado, digamos. Hay que tener algún tipo de escaparate para que «te descubran»: blog, publicar en revistas literarias, incluso mandar tu manuscrito (previo registro en Derechos de Autor) a las editoriales (así hizo Juan Pablo Villalobos el de Fiesta en la Madriguera)

Ok escribir ¿pero qué más?

– Edita mucho. Todos nos enamoramos de nuestras letras, pero hay que pasarles cuchillo y reescribir. El tiempo de tu lector es preciado, aunque las 10 formas que usaste para decir algo son preciosas, sacrifica nueve.  Si lo dijiste bien, puedes decirlo mejor. esfuérzate.

–  Busca «revisores» (editores oficiales o no oficiales) que sean autoridades en tu tema. Si es ficción pide a un escritor que respetes (lo conozcas o no) o a tus maestros, si es no-ficción a autoridades en el Tema. Mi hoja de agradecimientos está llena justo porque están todos los que revisaron el libro: Editores de finanzas, funcionarios de afores, banqueros, lectores del blog, etcétera, etcétera. Si vas a autopublicar esto es el doble de importante porque no tienes editor, así que quítate lo jarrito de Tlaquepaque y aguanta las críticas.

– Pide opiniones y  retroalimentación, no flores. Si tu libro es bueno, lo recomendarán sin que tú les digas que «si les gusta lo recomienden», si aún le falta te ayudarán a pulirlo. Acuérdate que los lectores son más duros que los críticos muchas veces y más te vale llevar algo probado.

– Piensa en tu público. Otra vez, no basta con que tu abue diga que qué bonito escribes, tiene que ser útil en algun sentido. Incluso si es literario que te ponga a pensar en la vida, te haga apreciar el elnguaje, la manera de contar una historia, no sé. De nuevo esto es un punto para los bloggers, la mayoría van construyendo su audiencia (aunque sean 100 personas solo) y ya eso es una base para crecer. Es buena idea ir probando hacer un blog y en redes sociales para encontrar si realmente hay interés por lo que escribes.

– La editorial no hará todo por ti. A mí mi editorial me ha ayudado mucho, pero la verdad si realmente quieres difundir algo tú te tienes que mover: conseguir entrevistas, buscar giras por tu cuenta, difundir en redes sociales… y esa chamba está tan ruda como escribir el libro. No dudes en pedir apoyo a tus conocidos en RP o que sean Community managers, al menos para darte una orientada.

– Cuida tu portada. La portada es la carta de presentación y no es que la gente sea superficial simplemente lo asocian con calidad, así que dedícale tiempo. El Pequeño Cerdo Capitalista tuvo 6 portadas antes de la buena (que el diseñador se rifó y no es buena, es buenísima) pero quien sabe si le hubiera ido tan bien si hubiera tenido portada como de libro de ortografía en el metro.

– Abre líneas de comunicación con tus lectores. Nunca sabrás qué con tu libro si no tienes alguna forma de contacto con el lector. A mi me han dicho cosas hermosas y horribles y ambas han servido para mejoras en la edición y mucho alimentaron al Libro-Agenda.

– Piensa en la distribución. Ok, eres un escritor y te encantaría estar en tu estudio esperando a que bajen las musas y demás pero ¿de qué te sirvió escribir un libro si el lector no lo puede encontrar? Aprende los libros como el tuyo dónde se venden más, cómo funcionan las tiendas en línea y ¡hasta cuál es el envío más barato para lectores de otras ciudades y otros países!

– No eres único en el mundo… pero aprende a decir por qué sí especial. Si yo recibiera 1 euro por cada vez que me preguntan en qué soy diferente a Kiyosaki, ya sería más rica que Slim. Pero no es un problema que exista Kiyosaki, problema sería que yo no lo conociera o no supiera en qué soy diferente, así que sin obsesionarse con la competencia o autores similares, échense un clavado. Por algo están escribiendo ¿no? tienen que conocer su tema y los autores importantes.

– Escribe porque amas el tema, no por la fama y sé honesto con lo que escribes. ¡Es taaaan fácil cachar a un mentiroso en esta era del interneiiiis! Los lectores son hiper listos y si estás fingiendo o en pose, te van a cachar. Si lo haces por puro interés también lo harán. Puede que no quieras ser escritor de por vida, se vale, que lo hagas para dar a conocer cierta idea o tu compañía, se vale, pero sé transparente.

– ¡Disfrútalo! No es fácil sentarse tantas horas, no es fácil que todo salga como quieres, pero es en definitiva la cosa más satisfactoria que jamás he hecho y que más agradezco que me haya pasado. A veces el estrés hace que se me olvide, pero siempre hay cosas que me ayudan a hacer altos y ver que esto es maravilloso por sí mismo, más allá de los resultados.

Si se me ocurren más cosas sobre cómo publicar un libro haré un Volumen II,  pero si les interesa esto del bloggueo también les recomiendo leer este post de El Peso Nuestro.

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